Hoy el problema que más afecta a la humanidad es la falta de amor, así mismo, la poca autoestima, la gente se valora poco, vive en continuo conflicto consigo mismo, mantienen resentidos con todo y con todos, les amarga un dulce en la boca, mantienen una actitud negativa, todo les parece mal, difícilmente sonríen, para ellos la felicidad no existe, y lo peor no pueden concebir que otros lo sean, culpan o buscan algún culpable de sus derrotas y desgracias, de sus infortunios; los cuales son generados por su poca capacidad de enfrentar los retos de no tener una meta clara, de una visión y misión en la vida. Ocurre también cuando en la vida se pierde algo, llámese una competencia deportiva, un empleo, un ser querido, un dinero, una relación amorosa, una campaña elelctoral, etc, en esos casos hay que hacer las etapas del duelo, para poder superar y no quedar el dolor que produce la pérdida y no tener resentimiento o la frustración que ello produce.
Para ilustrar este tema, les quiero transcribir un mensaje:
"El Resentimiento"
El tema del día era El Resentimiento y el maestro nos había hablado que lleváramos papas y una bolsa de plástico. Ya en clase, elegimos una papa por cada persona a la que guardáramos resentimiento.
Escribimos su nombre en ella y la pusimos dentro de la bolsa. Algunas bolsas eran realmente pesadas. El ejercicio consitía en que durante una semana lleváramos con nosotros a todos lados esa bolsa de papas.
Naturalmente la condición de las papas se iba deteriorando con el tiempo. El fastidio de acarrear esa bolsa en todo momento me mostró claramente el peso espíritual que cargaba a diario y cómo, mientras ponía atención en ella para no olvidarla en ningún lado, desatendía cosas que eran más importantes para mí.
Todos tenemos papas pudriéndose en la mochila sentimental. Este ejercicio fue una gran metáfora del precio que pagaba a diario por mantener el resentimiento por algo que ya había pasado y no podía cambiarse.
Me di cuenta que cuando hacía importantes los temas incompletos o las promesas no cumplidas, me llenaban de resentimiento, de estrés, no dormía bien y mi atención se dispersaba.
Perdonar y dejarlas nos llena de paz y calma. alimentando el espíritu. La falta de perdón es como un veneno que tomamos a diario a gotas pero que finalmente nos termina envenenando. Muchas veces pensamos que el perdón es un regalo para el otro, sin darnos cuenta que los únicos beneficiados somos nosotros mismos...
El perdón es una expresión de amor. El perdón nos libera de ataduras que nos amargan el alma y enferman el cuerpo.
No significa que estés de acuerdo con lo que pasó ni que lo apruebes.
Perdonar no significa dejar de darle importancia a los que sucedió, ni dar la razón a alguien que te lastimó.
Simplemente significa dejar de lado aquellos pensamientos negativos que nos causaron dolor o enojo.
El perdón se basa en la aceptación de lo que pasó.
La falta de perdón te ata a las personas con el resentimiento. Te tiene encadenado.
La falta de perdón es el veneno más destructivo para el espíritu, ya que neutraliza los recursos emocionales que tienes.
El perdón es una declaración que puedes y debes renovar a diario.
Muchas veces la persona más importante a la que tienes que perdonar es a tí mismo por todas las cosas que no fueron de la manera que pensabas.
"La declaración del perdón es la clave para liberarte:"
¿Con qué personas estas resentido?, a quiénes no puedes perdonar?, ¿tú eres infalible y por eso no puedes perdonar lo errores ajenos?
Perdonar para que puedas ser perdonado... Recuerda que con la vara que mides, serás medido...
¡Aliviana tu carga y estarás más libre para moverte hacia tus objetivos!
Por último, libérate y experimentarás una paz en tu vida, jamás el que lleva a cuestas las cargas del pasado será feliz. Esmérate por ser feliz y por hacer felices a todos los que te rodean. La vida es solo una y no se repite, vive cada día intensamente y ojalá con aquellos seres que amas y que esperan siempre por tí: "Dios los bendiga"
Para ilustrar este tema, les quiero transcribir un mensaje:
"El Resentimiento"
El tema del día era El Resentimiento y el maestro nos había hablado que lleváramos papas y una bolsa de plástico. Ya en clase, elegimos una papa por cada persona a la que guardáramos resentimiento.
Escribimos su nombre en ella y la pusimos dentro de la bolsa. Algunas bolsas eran realmente pesadas. El ejercicio consitía en que durante una semana lleváramos con nosotros a todos lados esa bolsa de papas.
Naturalmente la condición de las papas se iba deteriorando con el tiempo. El fastidio de acarrear esa bolsa en todo momento me mostró claramente el peso espíritual que cargaba a diario y cómo, mientras ponía atención en ella para no olvidarla en ningún lado, desatendía cosas que eran más importantes para mí.
Todos tenemos papas pudriéndose en la mochila sentimental. Este ejercicio fue una gran metáfora del precio que pagaba a diario por mantener el resentimiento por algo que ya había pasado y no podía cambiarse.
Me di cuenta que cuando hacía importantes los temas incompletos o las promesas no cumplidas, me llenaban de resentimiento, de estrés, no dormía bien y mi atención se dispersaba.
Perdonar y dejarlas nos llena de paz y calma. alimentando el espíritu. La falta de perdón es como un veneno que tomamos a diario a gotas pero que finalmente nos termina envenenando. Muchas veces pensamos que el perdón es un regalo para el otro, sin darnos cuenta que los únicos beneficiados somos nosotros mismos...
El perdón es una expresión de amor. El perdón nos libera de ataduras que nos amargan el alma y enferman el cuerpo.
No significa que estés de acuerdo con lo que pasó ni que lo apruebes.
Perdonar no significa dejar de darle importancia a los que sucedió, ni dar la razón a alguien que te lastimó.
Simplemente significa dejar de lado aquellos pensamientos negativos que nos causaron dolor o enojo.
El perdón se basa en la aceptación de lo que pasó.
La falta de perdón te ata a las personas con el resentimiento. Te tiene encadenado.
La falta de perdón es el veneno más destructivo para el espíritu, ya que neutraliza los recursos emocionales que tienes.
El perdón es una declaración que puedes y debes renovar a diario.
Muchas veces la persona más importante a la que tienes que perdonar es a tí mismo por todas las cosas que no fueron de la manera que pensabas.
"La declaración del perdón es la clave para liberarte:"
¿Con qué personas estas resentido?, a quiénes no puedes perdonar?, ¿tú eres infalible y por eso no puedes perdonar lo errores ajenos?
Perdonar para que puedas ser perdonado... Recuerda que con la vara que mides, serás medido...
¡Aliviana tu carga y estarás más libre para moverte hacia tus objetivos!
Por último, libérate y experimentarás una paz en tu vida, jamás el que lleva a cuestas las cargas del pasado será feliz. Esmérate por ser feliz y por hacer felices a todos los que te rodean. La vida es solo una y no se repite, vive cada día intensamente y ojalá con aquellos seres que amas y que esperan siempre por tí: "Dios los bendiga"
